Las fiestas de fin de año son normalmente una ocasión idónea para regalar o recibir plantas. Estas plantas aportan a los interiores el sol y la luz que, generalmente, está ausente fuera. Las Azaleas, los Cyclamen, las poinsettia… En el siguiente artículo vamos a aprender cómo conservarlas con flores el mayor tiempo posible.
El Cyclamen
El Cyclamen, también llamado “Violeta Persa” detesta el calor. Por tanto, está terminantemente prohibida su estancia cerca de un radiador o cualquier foco de calor. Debemos colocarlo más bien cerca de una ventana, cuyo frío cristal enfriará el aire alrededor de él. Si debe permanecer necesariamente en una pieza caliente, colócala durante la noche sobre el borde del balcón. Evidentemente, con mucho cuidado que no se caiga.
Durante el día la planta debe estar bien alumbrada pero, como ya hemos dicho, siempre al amparo de la luz directa. Efectúa riegos regulares, pero sin echar agua en el centro de la planta, porque esto hace que se pudran sus yemas. Apórtale una vez a la semana estiércol líquido. En condiciones óptimas, su florescencia durará aproximadamente un mes y medio.
La Azalea en flores
Vendida en las floristerías o en los viveros, su florescencia en diciembre es increíble. Para conservar esta maravillosa florescencia, la azalea necesita humedad. Para ello, conserva siempre un fondo de agua en el platillo o en el fondo de la maceta. Pero cuidado, porque aunque pongamos este fondo, la tierra de la azalea no debe mojarse. Intercale un lecho de grava o mejor aún, bolas de arcilla expandida.
Las Orquídeas Phalaenopsis
Esta orquídea muy conocida y difundida debe ser humidificada regularmente durante la florescencia. Deja mojar la vasija unos minutos en agua y escurre bien. Vaporiza el follaje con agua (de lluvia preferentemente) a temperatura ambiente. No toques las flores. Una vez marchitada, corta el tallo floral. Una nueva ramificación florífera aparecerá a los pocos meses.
Como la mayoría de las plantas de interior, las orquídeas sostienen mal la proximidad de una fuente de calor. Si posee varias orquídeas o plantas de interior, agrúpalas para crear un “microclima” más húmedo.
La Poinsettia
La “estrella” de la Navidad siente pánico de las corrientes de aire. Atención pues con no colocarla en una zona de circulación de aire. Y no lo dejes cerca de una ventana abierta. Cuando las hojas coloreadas se secan y dejan un tallo desguarnecido con una simple mata en la extremidad, corta a 10cm de la maceta para estimular la producción de nuevas ramas.
Atención al exceso de riego. A menudo vendida en una mezcla muy rica en turba, la Poinsettia puede ser, desgraciadamente, ahogada muy fácilmente por el agua.